A los 60 años, y tras luchar contra una enfermedad terminal, falleció el escritor Eduardo Rosenzvaig. Sus restos están siendo velados en la sala de pasaje Padilla primera cuadra, y serán sepultados mañana a las 14 en el cementerio Israelita.

Fue doctor en Historia (Universidad de Salamanca, España) y profesor de Historia General de la Cultura en la Facultad de Artes de la UNT, cargo que ejerció desde 1985.  

Publicó centenares de artículos en diarios y revistas especializadas como Clarín, Página 12, Realidad Económica (Buenos Aires), Cuadernos Hispanoamericanos (Madrid), Latin American Perspectives (California), Casa de las Américas (La Habana), Historia y Fuente Oral (Barcelona), Herramienta (Buenos Aires).

El pensador de izquierda y de fuerte compromiso con los derechos humanos y con el movimiento cooperativista, era hermano del dramaturgo y ensayista de teatro Marcos Rosenzvaig, y durante más de 25 años 
dirigió el Instituto de Cultura Popular de la Facultad de Artes, donde desarrolló una intensa tarea de investigación sobre el impacto social y cultural de la industria del azúcar en la provincia, que publicó en distintos tomos.

Entre los muchos libros publicados, se destacan "El zoológico de Londres. Cuentos argentinos" (2005), "Cuentos políticos" (2005), "El 48. Historia de la Cultura Funeraria del Norte Argentino" (2002), "Etnias y Arboles. Historia del Universo Ecológico Gran Chaco" (1996), "Tucumán: Crisis de un Modelo y Modelo de una Crisis. 1930-1945" (1988).

A raíz de la publicación de su última novela, "Mamá, ¿puedo bailar?", LA GACETA Literaria lo entrevistó el domingo 2. 

Muchos de sus trabajos recibieron premios internacionales, entre ellos el prestigioso Casa de las Américas, en Cuba, en dos oportunidades: en 1996 por el ensayo "Etnias y Árboles. Historia del Universo Ecológico Gran Chaco", y en 2009 a la literatura testimonial por “Mañana es lejos (memorias verdes de los años rabiosos”. LA GACETA ©